Ahorro e inversión

Plazo fijo: pros y contra en épocas de alta inflación

14/04/2022

El Banco Central volvió a subir la tasa de interés en mayo, esta vez, al 48% nominal, pero aún sigue por debajo del ritmo de los precios. Qué tener en cuenta al colocar depósitos a plazo y qué otras alternativas tienen los ahorristas.

Con una inflación difícil de frenar, y menos de reducir, mantener el poder adquisitivo de nuestros ahorros es complicado porque no son muchas las opciones de bajo riesgo. Entre las alternativas preferidas por los argentinos sigue estando el plazo fijo, pese a que su tasa de interés real es negativa cuando se le descuenta el impacto de los precios.

¿Por qué? Hay varias razones que lo justifica y, además, en algunas circunstancias podría ser una elección a tener en cuenta.

Sin embargo, antes de que pongas tu dinero en esta opción, te dejamos un decálogo de puntos a favor y en contra y te contamos opciones que son preferibles al plazo fijo.

A favor

Algo es mejor que nada. Antes que mantener pesos en una caja de ahorro o en efectivo, es mejor poner nuestro dinero en alguna colocación que genere algún rendimiento. El plazo fijo es el instrumento que tienen más a mano los argentinos con cuenta bancaria y, si bien el interés no cubre la pérdida inflacionaria, es preferible a no tener ningún rendimiento.

Fácil de entender. Hacer un plazo fijo es muy sencillo y ahora se puede hacer desde el Homebanking o desde la app del celular, sin necesidad de ningún trámite adicional. Desde ahí mismo se renueva o se elige que, al vencimiento, el dinero vuelva a nuestra caja de ahorro.

Previsible. Quizá lo que más atrae a la gente que elige el plazo fijo es que sabe cuánto va a cobrar y cuándo. En medio de una economía con tanta incertidumbre, tener esta certeza (por más que, finalmente, no se sepa si uno gana o pierde poder de compra) es un punto a favor para muchos.

Herramienta de ahorro. Para las personas que no tienen hábito de ahorrar y tienen problemas con esto, la posibilidad de separar dinero apenas cobran en un depósito que no se puede tocar es un punto a favor. A esto se agrega que se puede constituir un plazo fijo desde montos muy bajos ($ 1.000) e ir sumando más todos los meses.

Interés “acumulable”. A diferencia de otras opciones de renta fija el depósito a plazo permite reinvertir automáticamente el monto de los intereses al vencimiento. El interés se transforma en capital (interés capitalizado) y va generando rendimiento. Así, aunque hoy la tasa de interés nominal anual máxima (depósitos de personas físicas hasta $ 10 millones a 30 días) es de 48% (mayo 2022), al reinvertir el monto la tasa de interés efectiva queda en 60,1% anual.

En contra

Plazo. Aunque es una inversión a muy corto plazo, desde 30 días, en caso de que necesitemos el dinero inmediatamente no lo vamos a poder tener, tendremos que esperar al vencimiento.

Esto es un problema cuando hay mucha turbulencia financiera o en el mercado cambiario: si en medio de esos 30 días hay un salto del dólar, no podremos disponer de los precios para reducir el impacto de la devaluación en nuestros ahorros.

Más complicado es el plazo fijo UVA. Si bien este instrumento permite mantener los pesos ajustados por inflación, tiene un plazo mínimo de 90 días, que puede ser mucho tiempo en épocas muy volátiles.

En vez del plazo fijo, una solución es elegir herramientas del mercado bursátil que, con un rendimiento similar, se pueden transformar rápidamente en dinero en efectivo si fuera necesario, como los Fondos Comunes de Inversión (FCI).

Pérdida de poder adquisitivo. Esta es la principal desventaja de los plazos fijos. En los últimos años (y décadas) fueron muy pocos los meses en los que la tasa de interés superó a la inflación.

Sistemáticamente, quien pone su dinero en un plazo fijo pierde poder adquisitivo. Incluso, en 2022, en el marco del acuerdo de Argentina con el Fondo Monetario Internacional (FMI), se intenta que las tasas de interés reales sean positivas. Así, el Banco Central (BCRA) ajustó varias veces sus tasas de referencia y el interés mínimo que los bancos deben pagar por un plazo fijo.

Pero la ventaja frente a los precios de la suba de tasas duró poco porque esta se aceleró. El rendimiento mensual del plazo fijo, de 346% en febrero fue superado por la inflación de ese mes de 2022, de 4,7%; la tasa de marzo (4% anual y 3,625% mensual) quedó muy por debajo de la inflación, que alcanzó un máximo en 30 años de 6,7%.

Para el resto del año, se espera que el ritmo inflacionario siga elevado. En abril, el BCRA volvió a subir el interés del plazo fijo a 46% nominal anual, pero el rendimiento mensual, 3,83% sigue perdiendo frente a los precios. En mayo, la tasa de interés volvió a subir al 4% y el REM espera una inflación de 4,4%.

Como dijimos más arriba, una alternativa mejor sería colocar un plazo fijo en UVA, pero la necesidad de mantenerlo, al menos, por 90 días lo hace poco atractiva. Aunque puede valer la pena si no se esperan cambios bruscos en el dólar y la inflación sigue siendo tan alta.

Puntos a considerar

Carrera contra el dólar. Un tema importante que cualquier ahorrista debe considerar es la comparación de la tasa de interés en pesos con la suba prevista del dólar.

Si el tipo de cambio está atrasado y prevemos una devaluación en algún momento cercano, dejar nuestro dinero en pesos (por más que el rendimiento supere a la inflación) no es conveniente.

En cambio, cuando el dólar está en niveles altos y no esperamos que suba mucho más (estamos hablando de aquel que cualquiera puede comprar, como el dólar MEP o el blue), elegir la tasa de interés en pesos nos puede dar un rendimiento en dólares. Esto es lo que se llama carry trade.

En cambio, cuando el dólar está en niveles altos y no esperamos que suba mucho más (estamos hablando de aquel que cualquiera puede comprar, como el dólar MEP o el blue), elegir la tasa de interés en pesos nos puede dar un rendimiento en dólares. Esto es lo que se llama carry trade.

Otras alternativas. Además de los plazos fijos en UVA, una forma más conveniente de mantener ahorros en pesos es poner dinero en Fondos Comunes de Inversión (FCI). Hay un amplio abanico de FCI. Los más conservadores son los money market (también llamados de dinero), que se pueden recuperar en forma inmediata, y los de renta fija T+1 (se rescatan a las 24 horas y dan un rendimiento algo superior a los primeros. Son los mismos fondos que usan las billeteras virtuales (como Mercado Pago) y los bancos digitales para remunerar los saldos de sus usuarios.

Otras alternativas. Además de los plazos fijos en UVA, una forma más conveniente de mantener ahorros en pesos es poner dinero en Fondos Comunes de Inversión (FCI). Hay un amplio abanico de FCI. Los más conservadores son los money market (también llamados de dinero), que se pueden recuperar en forma inmediata, y los de renta fija T+1 (se rescatan a las 24 horas y dan un rendimiento algo superior a los primeros. Son los mismos fondos que usan las billeteras virtuales (como Mercado Pago) y los bancos digitales para remunerar los saldos de sus usuarios.

En estos casos, los rendimientos son similares o algo menores a un plazo fijo, pero tienen la ventaja de que se puede entrar y salir en cualquier momento, sin penalidad.

Para quien se anime un poco más, también se pueden adquirir instrumentos bursátiles como los títulos públicos que ajustan por CER (un coeficiente que refleja la inflación y es igual que el UVA), o por tasa Badlar. En este caso, los bonos están sujetos a la variación de su cotización, pero si se los mantiene al vencimiento y se va cobrando la renta periódica, no se asume este riesgo (aunque en Argentina, sí hay que considerar un eventual default o reestructuración).

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Por: Paula Martinez

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