Mi Dinero

Qué hacer con la indemnización por despido

19/08/2014

que-hacer-con-la-indemnizacion-por-despidoAnte un caso de despido, tras cobrar la indemnización uno se encuentra con un monto, más o menos, importante de dinero pero sin los ingresos fijos en el futuro. Y la pregunta que se hace es: ¿Qué hago con él?

Comparto esta nota que escribí a pedido del contador Gabriel Nicosia para su blog. Aquí vas a poder ver en detalle todos los aspectos contables y legales a tener en cuenta si estás en esta situación (indemnización, recibo de sueldo, certificado de servicios, obra social, etcétera). Mirá: “Despidos, puntos a tener en cuenta para “negociar” lo que te corresponde”.

Lo primero que hay que pensar es que uno se encuentra con un monto de dinero en la mano, pero sin el sueldo mensual que implicaba cobrar el sueldo.

Esto es algo que hay que tener en cuenta porque uno no sabe cuánto tiempo puede estar sin un ingreso fijo.

En esta situación, lo que uno debería pensar es en reducir los gastos mensuales y en buscar alguna fuente de recursos extra, y para esto, habría que aprovechar la indemnización. Tengamos en cuenta que con una inflación alta, el dinero en efectivo o en caja de ahorro pierde valor rápidamente.

Aquí les dejo algunas ideas, que se adaptarán según la situación de cada uno:

1 – Cancelar deudas. Salvo que tengamos un préstamo muy conveniente, lo mejor es tratar de saldar las deudas con tarjetas, bancos o financieras. Así, evitaremos pagar altos costos financieros.

La excepción podría ser un crédito hipotecario a largo plazo que hayamos tomado hace un tiempo, con cuotas muy bajas y con un alto saldo de capital.

2 – Invertir. Aunque no hay muchas opciones para ganarle a la inflación (las previsiones para 2014 varían entre 30% y 40% anual), quedarse con el dinero inmovilizado es la peor opción. Además de que se desvaloriza, corremos el riesgo de tenerlo a mano para los gastos diarios.

Entre las opciones de ahorro o inversión que analicemos, tendríamos que tener en cuenta lo siguiente:

  • Liquidez: Si no tenemos ingresos fijos por la pérdida del empleo, es posible que en algún momento necesitemos el dinero. Por lo tanto, tenemos que tenerlo colocado en alternativas que se puedan convertir rápidamente en efectivo.
  • Renta: en lo posible, sería bueno que la inversión genere un flujo de dinero por mes que nos ayude con nuestros gastos.

Así, como opciones podemos tener:

  • Plazo fijo. Aunque la tasa de interés no alcanza a la inflación (hoy ronda el 21/24%) es una buena opción: es segura; no es líquida inmediatamente pero se puede renovar en forma mensual; permite sacar el interés del mes o dejarlo para que nuestro capital aumente.
  • Títulos públicos. Son alternativas que permiten resguardar el capital, pero pensando en un mediano o largo plazo (por ejemplo, se pueden mantener hasta el vencimiento e ir cobrando la renta). El problema es que su precio es muy volátil, así que si necesitamos el dinero y lo queremos vender estaremos sujetos a subas y bajas de corto plazo.
  • Obligaciones negociables, fideicomisos, fondos de inversión y otras opciones bursátiles. Estas alternativas ofrecen mejor rendimiento, en general, que un plazo fijo. No son volátiles como los títulos públicos, pero algunas son difíciles de vender antes del vencimiento (en este caso, conviene averiguar opciones que tienen cotización en el mercado). También pagan una renta periódica (mensual, trimestral, semestral).
  • Inmuebles. En general, no son muy recomendables para estos casos. Si bien pueden darnos una renta mensual tienen costos fijos que habrá que cubrir si no los tenemos alquilados (pueden ser departamentos, cocheras, dúplex, casas, locales comerciales).

3- Comenzar un negocio propio. Invertir el dinero en algún comercio o alguna actividad que nos permita tener un sustituto al trabajo, es algo bastante común: muchos despedidos pusieron un kiosco, o compraron un taxi, o empezaron un emprendimiento.

Pero, antes de embarcarse en esto, hay varias cuestiones a tener en cuenta:

  • No es lo mismo ser empleado que tener una empresa propia (por más chica que sea). Ser comerciante o emprendedor requiere analizar múltiples variables: costos, precios, proveedores, empleados, clientes, impuestos y otras exigencias legales.
  • El ingreso es variable, a diferencia de un empleo.
  • Los ingresos tienen que cubrir todos los costos. Esto parece obvio, pero muchas veces, los números del negocio se mezclan con los del hogar y estos últimos terminan cubriendo los “baches” del primero.

Antes de empezar, hay que evaluar bien lo que uno quiere hacer, con números realistas. Si los números no cierran, mejor buscar otra cosa.

4- Algo que no hay que hacer. Cuando uno tiene un monto de dinero mayor a lo habitual es una tentación gastarlo en algo que queríamos hace un tiempo: arreglar la casa, cambiar el auto, irnos de viaje. Salvo que tengamos otro ingreso con el cual podamos vivir, o consigamos otro empleo pronto, esto no es nada aconsejable. Todos esos consumos, no sólo nos dejarán sin un ingreso futuro, sino que, en general, implican más gastos por mes.

5- Cambiar hábitos. Si bien esto no tiene que ver con la indemnización, quizá ante un despido se podrían analizar cambios como una mudanza (con un alquiler más barato), por ejemplo, o un auto más chico para reducir los gastos. En este caso, destinar parte de nuestra indemnización para esto sería una buena inversión.

 

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Por: comunidadpresupu-admin

Comentarios

2 respuestas a “Qué hacer con la indemnización por despido”

  1. Víctor Vasco dice:

    La alternativa de los inmuebles, es verdad que trae costos ocultos, pero dicha propiedad se valoriza al cabo de 8 a 12 meses, es decir. puede convertirse en una base para ganarse unos pesos adicionales.

    • Paula Martinez dice:

      En realidad, los inmuebles tienen potencial para valorizarse.
      Pero, la verdad es que depende de la situación del mercado. ¿Si lo compraste cuando estaban caros y luego bajan? }Ahí, perdés si los tenés que vender. En cambio, si los compraste con precios bajos, es más probable que suban.
      Lo cierto es que no es una inversión para el corto plazo y, definitivamente, si es un dinero que podrías necesitar, no es nada conveniente porque lo podrías malvender.
      Además, tené en cuenta que la renta por alquiler paga el Impuesto a las Ganancias e IVA (salvo que seas monotributista), Ingresos Brutos e impuestos municipales de actividad comercial. Además, tributa los impuestos a la propiedad nacional (Bienes Personales), provincial (Inmobiliario) y municipal (Inmobiliario).

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